lunes, 13 de julio de 2009

LAS REGLAS DEL JUEGO

Queridos amigos:
Terminado ya el primer periodo del ciclo lectivo 2009, precipitadamente o no, dependiendo del tipo de mirada q le demos a esta nueva peste, les propongo comenzar un ciclo de lecturas provenientes principalmente de un pequeño libro cuyo autor es Alberto Binder - Abogado, Profesor de Derecho Penal y Procesal Penal en el Posgrado de la Universidad de Buenos Aires. Vicepresidente del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Director del Centro de Políticas Públicas para el Socialismo. Coautor del plan de reforma policial de Buenos Aires, en 1998- y creo q muestra sencilla y acabadamente las aristas de uno de los problemas q mas agobian a nuestra sociedad.No pretendo ser un promulgador de ideas, pero creo interesante generar un espacio de reflexión y crítica en el cual "todos", por mas pequeño q sea el analísis, podamos recobrar lo q creo hace falta no solo en nosotro sino tb en nuestros dirigentes -y no solo políticos-, LA ARGUMENTACIÓN Y LA CONTRAARGUMENTACIÓN, LA DISCUSION, LA REFLEXION, LA CRITICA Y LA AUTOCRÍTICA. Esta en nosotros...

CAPITULO UNO
LAS REGLAS DEL JUEGO
Subrayemos, a modo de inicio, q no es verdad q antes no se cometieren delitos en Argentina, o q no existiera gente q vivia con miedo; pero la masividad actual del fenómeno, su cotidianidad y esa sensación de q no existe ninguna solución para enfrentarlo es, directamene, algo nuevo.Toda vez q se haba del tema el dolor está presente, como tambien el estigma de la impunidad; la reiteración de los hechos delictivos e se traduce en una sensación compartida de impotencia y bonca fácilmente explicable incluso desde el senido común.Este libro ofrece elementos para analizar los problemas de la seguridad, criterios para poder disinguirlos, ideas para debatir y propuestas para encarar seriamente la cuestión. Cuando hablamos de seguridad usamos palbra tales como delitos, delincuentes, crñimenes, asesinos, violencia, abusos y muchas otras. Pero lo primero q debemos comprender es q todas esas realidades se dan en el marcod e una sociedad conflictiva. Este concepto tan simple es sin embrago cucial, no para disculpar nadie sino para entender los distintos niveles q existen en este rubro y, por lo tanto, los diversos tipos de soluciones q podriamos reclamar o incluso imaginar.Los delitos y otras acciones violentas no son hechos aislados q se dan en el marco de una sociedad tranquila, sino q ocurren siempre en el marco de una trama dificil. Claro q nos gustaria vivir en un pais donde podamos trabajr en paz o confiar en los vecinos. Pero esa imagen idílica - q constituye uno de los mitos del bienestar historico de la humanidad - se convirtió en un virtual espejismo. Todavía algun sector de la sociedad siente q puede recuperar esa utopía o recién está tomando conciencia de q se ha esfumado quizá para siempre.¿Eso significa q deberiamos resignarno a vivir inseguros y desamparados? Claro q no. Pero si deberiamos tener claro q l tarea no consiste en evitar q se cometan delitos en una comarca bucólica sino q, por el contrario, se trata de vivir razonablemente bien en el marco de esa sociedad q definimos como compleja, violenta y agresiva.¿Por q decimos q es conflictiva la situación general q nos envuelve? Por muchas razones; unas cuantas de ellas resultan tan obvias y exceden largamente lo q podemos explicar o describir aquí: no hay trabajo ni bienestar para todos, ha aumentado la desigualdad, han cambiado las expectativas de los jovenes o de las mujeres, las ciudaddes son demasiado grandes, la dirigencia política muchas veces nos irrita, están cambiando las costumbres, nuestros deseos son más ambiciosos o, como nos enseña Robert Merton, la sociedad estimula en nosotros deseos y ambiciones desde chicos pero, luego, nos impide acceder a los instrumentos para realizarlos.Sabemos q en este país existe gran número de personas insatisfechas q viven y conviven en un espacio marcadamente hostil. Pero tampoco tenemos q ver a la sociedad conflictiva como un mal en si mismo. Vivimos épocas de cambio y parte de la insatisfacción ha sido el motor para superar problemas y constriur una mejor convivencia. Una sociedad probematica no es necesariamente mala; pero seguramente es un lugar donde resulta dificil desarrollarr nuestra vida.En el actual contexto, donde la existencia cotidiana es mas compleja, quienes se exceden en el uso del poder q detentan hacen un daño terrible. Sí: la expresión correcta es abuso de poder, aunque usualmente no la usemos cuando hablamos de estos temas. Quien ante cada conflicto quiere siempre salirse con las suyas (apelando, como en la selva, a la ley del mas fuerte) está abusando de sus posibilidades.En rigor cualquiera puede aprovecharse de su fuerza física y conseguir a golpes lo q desea. O lo puede obtener, también, porque se aprovecha del poder q le da un arma y su disposición a hacer uso de ella; o logarlo a costa de los demas robando el dinero público o actuando amparado por otro poderoso, como puede ocurrir con la policia, con la mafia o con la política.Si observamos bien coprenderemos q en cada una de las situaciones q se plantean hay siempre dos componentes: un conflicto claro (dos personas q quieren lo mismo y solo una puede tenerlo), y una situación de abuso de poder (un individuo no acepta las reglas de convivencia y obtiene lo q quiere simpemente porque es más podersos).O sea q cuando nos quejamos de la inseguridad lo q estamos diciendo es: no se puede vivir en una sociedad conflictiva en la q cada problema se resuelve a favor del q es capaz de utilizar su poder a discreción. Estña clao q resulta muy difícl coexistir en un ambiente así. Y q no deberíamos aceptar semejantes reglas de juego, más aun cuando existen soluciones factibles para muchos de esos problemas. Pero para convertir el miedo y la indignación en acción ciudadana es necesario discernir, debatir y exigir cambios con mayor claridad y precisión.
EL LIBRO SE LLAMA POLÍCIAS Y LADRONES. LA INSEGURIDAD EN CUESTIÓN. ES DE LA EDITORIAL CAPITAL INTELECTUAL Y FORMA PARTE DE UN COLLECIÓN DIRIGIDA POR JOSÉ NUN

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